Transitar por la oscuridad es un ejercicio para agudizar los sentidos. Donde los estímulos que transcienden a la visión, nos guían y atrapan en su imagen invisible. Sombra de isla es un proyecto que transita a la deriva al encuentro del otro, en una complicidad silenciosa, que no media palabra, pero si una necesidad de grabar con luz la evidencia del encuentro.
Fisgando a través del ojo herido que trata de mostrar una historia que se resiste a ser contada. Donde solo podemos ver rezagos suspendidos en el tiempo.Esa levedad que subyace en un lugar en que la historia, la geografía y sus habitantes renunciaron a ser paisaje. Donde la sombra danza y se disuelve en el ocaso del negro día.